Síndrome de Raynaud
Otra patología que puede cursar con dolor intenso y lacerante en el pezón es el Síndrome de Raynaud del pezón, que se caracteriza por episodios de vasoespasmo de las arteriolas distales que provocan una isquemia intermitente14. Este síndrome es relativamente común entre las mujeres en edad fértil pudiendo llegar a afectar hasta el 22% de esta población14.
El síndrome de Raynaud se aprecia clínicamente por cambios en la coloración del pezón: primero palidece hasta mostrar un aspecto marmóreo debido al vasoespasmo; posteriormente cobra una coloración azul-lilosa causada por la desoxigenación de los tejidos; y si aparece una vasodilatación refleja acaba presentando un color rojizo eritematoso. Este cambio en la coloración puede ser bifásico (blanqueamiento – cianosis) o trifásico (blanqueamiento – cianosis – eritema) y acostumbra a presentarse acompañado de dolor intenso, quemazón y parestesias en el pezón12,14,15.
La sintomatología causada puede confundirse a menudo con otros problemas asociados a la lactancia, como una mastitis o un mal agarre. Por desgracia, muchas veces el diagnóstico y tratamiento se retrasa por estar confundido con la aparición de una candidiasis mamaria, aunque la posibilidad que Candida albicans pueda crecer en el interior de la mama es un tema controvertido en sí mismo15.
Es importante recordar que el vasoespasmo es desencadenado por varios factores entre los que cabe destacar una mala técnica de succión, la exposición de la zona al frío, el estrés o el consumo de alcohol, cafeína o tabaco14,15. El manejo de esta patología se basa normalmente en controlar estos factores desencadenantes, realizando las tomas en ambientes caldeados, evitando los cambios bruscos de temperatura y llevando ropa caliente; además de limitar el consumo de nicotina, cafeína y alcohol15. En algunas mujeres puede ser necesario el tratamiento con bloqueadores del canal del calcio (nifedipino) según prescripción facultativa.
Eccema del pezón
La desaparición de la secreción protectora de las glándulas de Montgomery en madres afectadas de dermatitis o tras el lavado excesivo de la zona puede favorecer la irritación de la piel del pezón y de la areola, lo que da lugar al eccema del pezón12. Visualmente puede apreciarse una zona eritematosa, descamada e incluso engrosada. El desencadenante puede ser a veces la fibra del sujetador, un nuevo gel o jabón, o la aplicación de una nueva pomada.
Candidiasis en el pezón durante la lactancia
Mención aparte merece la creencia que la Candida albicans, el hongo responsable del muguet, es una de las principales causas de mastitis o de dolor en los pezones, pero el aislamiento de levaduras en casos de mastitis es muy raro. Además, los casos de candidiasis mamarias publicados no presentan ninguna evidencia microbiológica25,26.
Posiblemente un exceso de C. albicans en la cavidad bucal del niño transfiere levaduras a la piel del pecho de la madre, lo que explica que en la leche de estas mujeres se pueda detectar una pequeña concentración de levaduras9.