Antes de saber cómo funciona el proceso de producción de la leche materna es importante saber cómo es la estructura anatómica de las mamas.
Estructura externa
La anatomía mamaria1 se compone en su porción externa por dos mamas. Se sitúan entre el segundo y el sexto espacio intercostal de la pared torácica, ubicadas en un lugar estratégico para la fisiología y colocación del lactante. Por tanto, se localizan entre el borde esternal y la línea axilar media en ambos lados. La mama está formada por tejido glandular, tejido de soporte y grasa. Las mamas suelen tener forma y aspectos diferentes según las características individuales de la mujer. Este hecho, no está relacionado en la capacidad de producir leche.
Cada mama o pecho se divide en 4 cuadrantes. El área que se ubica en la porción superior, pero externa que se extiende hacia la axila se denomina “prolongación axilar” o cola de Spence. Para localizar cada cuadrante tomaremos como referencia el centro geométrico y dibujaremos una circunferencia alrededor, obteniendo por tanto los cuatro cuadrantes mediante con dos datos de situación: medial o lateral, y también superior o inferior.
Si nos acercamos más de cerca a la estructura central de la mama, encontraremos lo que denominamos dos estructuras cutáneas denominadas areola y pezón.
La areola se trata de una zona pigmentada cutánea y que le sirve al bebé como marca visual. Como ya sabéis, existen de muy diferentes tamaños y tonos de pigmentación.
El pezón que es la porción que protruye dentro de la areola, es realmente el punto de referencia para el bebé2. Además, es por donde la leche se excretará ya que aquí se encuentran unos canalículos conectados a orificios que conectan desde el interior de la mama hacia el exterior. El bebé puede conseguir mediante la succión que se alargue hasta el doble de su tamaño. Es también en esta localización donde se encuentran receptores de oxitocina y de prolactina, que son muy importantes para la fisiología del proceso de producción de leche.
También muy cerca en esta localización sobre la areola y el pezón, encontraremos los tubérculos de Montgomery3 que excretan sustancias antibacterianas que protegen al bebé. Esta sustancia tiene un olor peculiar que atrae al bebé al pecho y que además permite una lubricación continua de forma natural del pezón y la areola.
Estructura interna
Para comprender cómo se produce la leche materna es importante conocer cómo es el tejido glandular interno que compone la mama.
La mama tiene una estructura arbórea internamente. Contiene unos 15 a 20 lóbulos mamarios y cada uno de ellos desemboca en un conducto, denominado conducto galactóforo que llega al tejido cutáneo del pezón de forma independiente. A su vez cada lóbulo principal se divide en lobulillos más pequeños. Bajo la areola, estos mismos conductos se ensanchan formando los denominados senos lactíferos donde se almacena la leche. Las ramificaciones de los conductos terminan en conductos cada vez más pequeños, terminando en alvéolos, donde se encuentran las células alveolares, que son las que participan en la síntesis y producción de la leche. Para que los alvéolos excreten la leche producida, están rodeados de una malla que cuando se realiza la succión se comprime y por efecto de la oxitocina, hace salir la leche por los conductos galactóforos.
1Atlas de Anatomía Humana de Sobota. Editorial Médica Panamericana. Madrid (2000)
2Asociación Española de Pediatría https://www.aeped.es/sites/default/files/8-guia_prof_la_rioja.pdf
3Latarjet M. y Ruíz Liard A. Anatomía Humana. Editorial Médica Panamericana. Barcelona (1993)