Beneficios de la lactancia materna
Como ya hemos comentado, la lactancia materna es el alimento más óptimo para el crecimiento infantil.
La nutrición durante los primeros meses de vida de un bebé es muy importante, tanto que incluso puede determinar efectos en el desarrollo humano a largo plazo2. No es de extrañar, pues, que la leche materna presente numerosos beneficios para el bebé, entre ellos:1,2
- Es un alimento natural con una composición adecuada, una combinación única de proteínas, carbohidratos, lípidos y minerales para el correcto crecimiento y desarrollo del niño en cada etapa de crecimiento.
- Permite una maduración progresiva del sistema digestivo, preparándolo para recibir otros alimentos.
- Es clave en la iniciación y desarrollo de la flora intestinal del recién nacido debido a que es una fuente importante de bacterias lácticas para el bebé3. Esto se aprecia en las diferencias entre la microbiota intestinal de niños que reciben lactancia materna y la microbiota de niños alimentados con fórmulas infantiles4,5.
- Tiene un efecto protector para el lactante que le ayuda a reforzar el sistema inmune y prevenir las infecciones, gracias a varios compuestos bioactivos responsables de una amplia gama de beneficios6.
Además de estos beneficios en el desarrollo del recién nacido, la lactancia también favorece la salud de la madre2:
- Ayuda a recuperar el aspecto físico, facilitando la pérdida de peso7.
- Favorece la involución del útero, ya que la succión estimula las contracciones uterinas8.
- Reduce el riesgo de cáncer de ovario y de mama9,10.
- Reduce el riesgo de fractura de cadera durante la menopausia11.
- Ofrece ventajas psicológicas: tranquiliza al bebé, da seguridad a la madre y fortalece su vínculo12.